…y el muro es la concienciación en prevención de accidentes…

Primero Conciencia, luego Cursos. Complemento SST y PRL de empresas.

-¿A ver si lo entiendo?. ¿Con conciencia funciona mejor la prevención de accidentes?.

– Bueno, claridad mejor. Pero la palabra utilizada suele ser concienciación, así que sí. Y se cumplen las normas y mejora la percepción sobre el trabajo.

– ¡Ya!, ¡concienciación!… y dirás que existe y que tú sabes como hacerlo…

– Ríete, pero aún añado dos C, Conciencia, Confianza y Cooperación.

– ¡Ah! y Caperucita y el Yeti se casaron para vivir felices en Nunca Jamás.

– Ja, ja. ¿tu alternativa? ¿más control?. Bien sobre procesos, no protestan. Pero ¿las personas? a más esfuerzo y dinero dediques, más afán en eludirlo, y como somos buenos si nos lo proponemos, lo conseguimos.

– Bueno, es cierto que así somos.

– Claro, ¿el resultado? dinero de la propia empresa que se vuelve en su contra. No es un gasto inerte, sino contraproducente.

– Ok, te escucho, ¿qué hay que hacer?.

– Genera y estimula la confianza y responden con trabajo y compromiso. Da claridad. Algo tan simple como que los accidentes perjudican solo pide comunicarlo mejor. La PRL es una historias mal contada y debemos cambiarlo.

El daño de los accidentes es claro, la comunicación PRL no.

– Vale, pero no veo como.

– Porque miran los ojos pero es la mente quien ve. Se ve el vaso medio lleno si la mente es optimista.

– Ok, sigue.

– Gastas en un curso sin resultados.¿Que piensas?. ¿Es el curso malo?. ¿Lo es el profesor?. ¿Los alumnos?. ¿Todo ?

– Así es, ¿qué dices tú?.

– Que el más pequeño agricultor abona para obtener más frutos. Mentes fértiles cursos fructíferos.

Si ensanchas mente y actitud del empleado los cursos resultan mejor.

– Tiene su lógica.

– Y lograr mentes más fértiles pasa por concienciar. Es la vitamina que falta. Hoy, “prevención” se ve como negativo, obligación y penalización. No anima ni motiva.

– Sí, pero es así.

– ¡No! la prevención suma. Es eficacia, método, planificación. Producción. Y por tanto negocio. Son personas y vida, pero ante todo es negocio. Todo son ventajas.

– Es al revés, la prevención frena mi trabajo.

– Un transportista no reparte los paquetes debido a un accidente, ¿se resiente la prevención o su negocio?.

– Uhmmmm. Pues todo, ¿no?

– Claro, su salud pero también su negocio. ¿Pones el foco en proteger la salud? no tengas accidentes. Y si quieres proteger el negocio y entregar los paquetes. No tengas accidentes. Un círculo virtuoso, las partes suman y el negocio crece.

– Bien visto, pero siempre habrá accidentes, las cosas pasan. El accidente Cero no existe.

– ¿Que el accidente Cero no existe?. En esto casi estoy de acuerdo.

– ¿Cómo?, ¿pero no has dicho…?, pero si tú..

– Olvida las utopías. Pero no me negarás que te ves capaz de disminuir accidentes cada año, ¿a que sí?

– Sí, eso sí.

– Luego, imagina que estamos en nueve. Si lo hacemos algo mejor ocho. Luego llegará el siete. Y así.

– Esto es trampa. Me llevas al Cero de nuevo.

– Yo no. Es el camino que ya llevamos y la forma de recorrer un camino es siempre paso a paso.

– Claro. Es mejor enfoque.

– Exacto. Este es el enfoque. Y este sí existe…en tu mente.

– Ya veo. Y dices que pasa por contar de nuevo la prevención

– Sí. Y de forma atractiva, optimista y positiva. Se entiende y se reacciona.

– Ese brillo en tus ojos, algo tienes en mente.

– Léete «El gran silencio», una historia para la auto-concienciación, hoy ya un «bestseller». Conocerás otra prevención.

– No sé, no sé si fiarme.

– Pues fíate de ellos. Colaboro con decenas de empresas de primer nivel. Y están satisfechos. Tanto que repiten.

– Pero… y tú, quien eres?

– ¿Yo?, soy un ex-minero.

– Ya veo, pero la gente no lee demasiado.

– Bueno, eso decís todos, pero cuenta tanto qué cuentas como cómo lo cuentas. Vale para libros, cursos y para todo. La novela busca una lectura fácil y atractiva. Y la gente lee más de lo que pensamos, y si no, ¿qué haces habiendo llegado a aquí?. ¿no eres tú el mejor ejemplo?